Termino de ver la conferencia de prensa de la Secretaría de Salud de este sábado sobre el seguimiento del coronavirus que causa la enfermedad Covid-19 en México y me quedo muy intranquilo.
El tono de voz del subsecretario Hugo López-Gatell ha cambiado. Su explicación técnica va acompañada de la mayor urgencia que se le ha escuchado desde que se convirtió en la referencia mexicana del combate a la pandemia.
Quédate en casa, insiste en numerosas ocasiones durante la hora que dura la conferencia. Cada vez con más intensidad. Por momentos parece que con más angustia.
Contrario a otros días, López-Gatell no hace el menor esfuerzo por relativizar la peligrosidad de la epidemia. La «fase 3» es inevitable, admite.
Lo único que puede hacerse es aminorar la velocidad de la transmisión del coronavirus para evitar que sature los hospitales de México. El punto de quiebre que ha rebasado a Italia, España y amenaza a otros países europeos y Estados Unidos.
Pero pese al lanzamiento de la «Jornada Nacional de Sana Distancia», pocos mexicanos están haciendo caso a la recomendación, lamenta el subsecretario.
No basta con Hugo López-Gatell para que la alerta alcance la conciencia de todos los mexicanos. Menos aun cuando durante semanas Andrés Manuel López Obrador minimizó la peligrosidad de la pandemia y por activa y por pasiva menoscabó las recomendaciones de las autoridades mexicanas e internacionales de salud pública.
Al subsecretario lo escuchan miles de mexicanos en sus conferencias de prensa y entrevistas. Pero al presidente lo oyen y siguen fielmente millones a través de sus «mañaneras» e incontables giras de trabajo.
Es cierto que AMLO sorprendió con un giro en su actitud respecto a la Covid-19 con un mensaje publicado en YouTube el viernes.
Pero un mensaje en internet no es suficiente. Al escribir estas líneas sumaba poco menos de 1.3 millones de reproducciones, una cifra importante pero apenas equivalente al uno por ciento de la población mexicana.
Urge que el presidente dé un paso más. El mensaje de Hugo López-Gatell este sábado no pudo ser más claro, pero la voz que lo emitía no era la adecuada.
Andrés Manuel López Obrador debe hacer ese mismo llamado en cadena nacional. Quizá así logre paliar el muy dañino efecto de sus acciones en las últimas semanas y convencer a más mexicanos de quedarse en casa.
Después, el plan de respuesta económica.