Hoy se anunció que Carlos «Gullit» Peña se incorporará al Guerreros de Plata de la Liga TDP (anteriormente conocida como Tercera División), aunque lo hará sólo para entrenar, pues en dicha categoría solo pueden jugar nacidos de 2000 en adelante.
El límite de edad es algo normal en las divisiones inferiores en México. Hasta hace poco la ex Segunda División (ahora «Liga Premier») era una categoría sub-24 en su «Serie A» y sub-21 en la «Serie B», si bien ha flexibilizado un poco sus registros, permitiendo un jugador de 28 años y cinco entre 24 y 27 por plantilla para la temporada 2020-21.
En todo caso, siempre he creído que tanto la Premier como la TDP deberían tener una cuota de jugadores de edad libre. De tres a cinco jugadores por plantilla podrían hacer una gran diferencia.
Al ser divisiones con límite de edad, los jugadores de Premier/TDP nunca enfrentan a experimentados, algo muy inusual a nivel mundial.
Un joven mexicano no tiene roce contra veteranos con colmillo hasta que llega a Liga MX o de Ascenso/Expansión, una franca desventaja respecto a otros países. Pocas cosas ayudan más a identificar a los prospectos realmente talentosos que verlos ante rivales mayores.
Muchos niños y adolescentes parecen grandes promesas contra los de su edad, pero se estrellan conforme van subiendo categorías. Hace falta acelerar ese proceso. Que no me salga nadie con el «pero los veteranos le quitarían oportunidades a los jóvenes».
Hablo de 3-5 plazas, no 15. Un par de jefes en el campo pueden hacer mucho bien al desarrollo del resto del plantel.
Y las oportunidades hay que ganárselas. También necesitamos más espacios para que algunos jugadores no vean cortada su carrera simplemente porque cruzan el límite de TDP/Premier.
A veces un jugador necesita ese añito extra de oportunidades para despegar hacia el siguiente nivel de su futbol. Más allá del caso específico de Gullit Peña, para clubes Premier/TDP puede ser muy atractivo contar con jugadores ex Primera.
La diferencia que haría en tribuna poder ir a ver a un ex seleccionado contra un partido de 22 chicos desconocidos sería buena para el futbol modesto. Digamos que Gullit ya está quemado, es mala influencia para el equipo y no lo quieren ir a ver, vale.
Pero imaginen que un Rafa Márquez se hubiera despedido jugando seis meses para el Real Zamora.
Recuerden el impacto de Cuauhtémoc Blanco durante su tour por la Primera A. Por supuesto, no todos los casos van a ser ex seleccionados nacionales con carreras legendarias, pero la posibilidad de darle mejor roce a los jóvenes y un incentivo a los fans de cada sede del futbol modesto para acudir a los partidos sería un impacto positivo. En un clima económico tan adverso para las ligas menores, no estaría mal que Premier/TDP lo consideraran para próximas temporadas.
Y para los jugadores que cayeron en la pifia de la Liga Balompié, al menos la 2a y 3a serían alternativas más serias.