En el debate sobre las medidas que deben tomarse en México para prevenir el contagio masivo del coronavirus que provoca la enfermedad Covid-19, el lado que apuesta por mantener toda normalidad posible siempre esgrima esta carta de la victoria: millones de mexicanos viven al día, no se puede parar la economía.
La primera parte del argumento es cierta. Millones de mexicanos viven al día y parar de trabajar para quedarse en casa sería un golpe devastador para su economía familiar. Lo mismo aplica para miles de Pymes, así como compañía de mayor tamaño que no pueden recurrir al trabajo a distancia.
El detalle es que esa situación no es exclusiva de México. Millones de personas en otros países también viven al día, tanto en naciones del nivel socioeconómico de nuestro país, más pobres o potencias mundiales.