Enrique Bonilla, Alejandro Irarragorri y compañía finalmente lograron su cometido: el Ascenso MX está muerto y los clubes de Primera División que no tienen la economía para competir con los grandes o los regios pueden navegar tranquilamente en la mediocridad sin preocuparse más por la posibilidad descender.
Entre argumentos principales para eliminar a la categoría de plata son la inestabilidad financiera de sus clubes y la falta de interés de los aficionados. Son factores reales, lo que se omite decir es que ha sido desde la propia FMF y la Liga MX que se ha fomentado el desinterés en la división con medidas que la convirtieron en un infierno deportivo y alejaron a los aficionados.